¿Es peligroso conducir? ¿Y bañarse en el mar? Sí y no. El parapente es sin duda un deporte muy técnico, como el ala delta, que no puede aprenderse de cualquier manera, que debe practicarse con prudencia y que nos obliga a conocer muy bien cuáles son nuestras posibilidades reales y nuestros límites. Practicado de esa forma no es peligroso. Pero al ser una estructura flexible y carecer de elementos estructurales, tales como tubos y varillas que le den rigidez, ¿no existe el peligro de que "se arrugue y se caiga"? En efecto, cabe el riesgo de que una turbulencia inesperada provoque el pliegue accidental de una parte del perifil de tela, pero esas incidencias -a las que llamamos "plegadas"- no son peligrosas, aunque sí necesitan un pilotaje adecuado para resolverlas con eficacia. La principal fuente de peligro en el parapente es el pilotaje imprudente o torpe. Por eso es necesario aprender este deporte en una escuela donde nos enseñen la técnica, la teoría y l...